¿Te imaginas una vida llena de ilusión, de pasión, de ganas de vivir, en la que disfrutas con lo que haces, con lo que vives, con lo que ERES?
Ana no se entendió con su padre durante años. Después de un curso me dijo: “es alucinante ver como un simple cambio de ángulo puede girar una vida en 180 grados. Cuando me decías que no se ve el mismo paisaje desde el primero que desde el ático, nunca imaginé que te referías a esto. Pensé que se trataba de una frase hecha. Pero cuando lo aplicas a tu vida, la historia cambia”.
La vida te lleva a veces por caminos un poco tortuosos en los que la esperanza se escapa como la sombra cuando se pone el sol. Pierdes el norte, te atascas sin saber si has hecho algo mal, si has tenido mala suerte, si es una cuestión de karma o existe un ser superior que está empeñado en fastidiarte las fiestas. O si simplemente circulas por una calle sin salida y necesitas un cambio de dirección. (sigue)