Dime cómo ves la vida y te diré por qué llevas gafas

¿Te has cansado de ver las cosas borrosas, de desentelar tus gafas, de que se te irriten los ojos con las lentillas?, este artículo quizá pueda ayudarte a mejorar tu visión o a cambiar el enfoque que tienes del mundo.

¿Es posible dejar de llevar gafas o lentillas? ¿Puedo mejorar mi visión sin pasar por el quirófano? ¿Existe alguna relación entre mi forma de ver la vida y mi miopía, astigmatismo o presbicia? ¿Utilizamos las gafas para escondernos de una realidad que nos resulta adversa? La visión de una persona es una metáfora del modo en que ve el mundo y de su estado de conciencia”.

Lo que más altera la vista es la tensión, la inseguridad y una excesiva necesidad de control.

A menudo, la disminución de nuestra visión se produce cuando experimentamos un estrés que nos sobrepasa. Entonces dejamos de ver con claridad, tanto literal como figuradamente. Cuando esto se prolonga o se hace más intenso, los músculos de los ojos que soportan estas tensiones pueden “congelarse” temporalmente, manteniendo al globo ocular en un estado de fuera de foco.
Puesto que las tensiones de estos músculos corresponden a tensiones en la conciencia de la persona, si ésta se aquieta, si comprende la fuente de su desequilibrio, pueden relajarse y restaurarse la visión. Para conseguirlo se utilizan técnicas de relajación y ejercicios oculares (similares a los que los optometristas llaman “entrenamiento de la motilidad)”.

Recibimos una educación en la que aprendemos a reprimir nuestras emociones, a controlar los impulsos, a aparentar, a sonreír cuando estamos tristes, a mirar hacia otro lado. Nada extraño pues que escondamos el polvo debajo de alfombra y que delante de una situación que nos desborda, corramos un tupido velo y nos pongamos unas gafas para ver más claro.

Para Carme Llimargas, una experimentada terapeuta y una vivaz buscadora de la luz, debemos iniciar un viaje al interior para descubrir las razones ocultas que nos llevan a tener problemas de vista.

Carmen realiza talleres de la vista y como especialista nos propone 3 ejercicios para mejorar nuestra vista:

Ama sus ojos

Mira tus ojos en un espejo y diles en voz alta: Os amo y siempre os amaré, siempre. Aunque parece muy sencillo, los resultados son espectaculares cuando se repite numerosas veces al día.

Quédate sin hacer nada

Una vez al día opta por sentarte y aquietarte durante quince minutos, como ejercicio de disciplina y relajación mental, sin hacer ni pensar nada. Si crees que estás perdiendo el tiempo, recuerda a Isaac Newton y cómo descubrió la fuerza de gravedad. El estrés afecta la visión, la relajación la mejora.

Ejercicios de Hatayoga

Cúbrete con las palmas (dejándolas un poco cóncavas) los ojos cerrados e imagina que estás viendo un color cada vez más negro. Retira las manos y abre los ojos. Sin mover la cabeza mueve los ojos 5 veces hacia arriba y 5 hacia abajo. Cúbrete con las palmas los ojos cerrados durante un minuto e imaginar que estás viendo un color cada vez más negro. Retirar las manos y abre los ojos sin tratar de enfocarlos. Sin mover la cabeza mueve los ojos 5 veces hacia la derecha y 5 a la izquierda. Repite la operación anterior y esta vez mueve los ojos en diagonal en ambas direcciones. Repite con los ojos en círculo hacia la derecha y de nuevo con los ojos en círculo a la izquierda. Practica este ejercicio una vez al día hasta que la visión sea más clara.

Todo el mundo es apto para someterse a una terapia y mejorar su visión, pero es necesario un grado de apertura para realizar los cambios prescritos. Los desórdenes de visión están relacionados con nuestra manera de ver el mundo, así que una pequeña variación de nuestra perspectiva nos ayudará a mejorar.

Próximos talleres:

17/11/07 ¿Quieres ver claro? en Cliden, Ctra. de Terrassa 4, bajos, Rubí (Barcelona)

26 y 27 de enero 2008, ¡abre los ojos y mira! En la calle Josep Vilaseca 16 de Cardedeu (Barcelona)
Carme Llimargas sigue las técnicas de Martin Brofman


Tristán Llop

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