En este mundo en el que vivimos tenemos tendencia a devolver cada uno de los golpes que recibimos, si podemos. El problema es que al hacerlo estamos poniendo nueva energía en movimiento y generando un efecto boomerang.
Quizá por eso trato desde hace años que mis hijos sigan el lema: haz bien y no mires a quien...
A continuación te presento una pequeña reflexión sobre poner la otra mejilla.
Si te gusta, ya sabes, comparte. Gracias.
Tristán Llop