Un amigo me contó una anécdota que le sucedió en uno de sus viajes por lo largo y ancho de este mundo.
Estaba el hombre al borde de un río viendo cómo se rascaba un zorro lleno de pulgas. Por mucho que intentara echarlas, éstas habían cogido bien la posición.
Mi amigo se quedó entonces atónito al ver la astuta maniobra del zorro. Éste tomó un palo entre los dientes y fue a bañarse en el río, cuya agua estaba muy fría...
Parece que a las pulgas les gusta poco el agua y menos si está helada, así que todas pasaron al palo, que era lo único que permanecía seco. Entonces el zorro soltó el palo en el agua y regresó limpio.
Esta estrategia me ha inspirado una meditación para realizar el día 31 para terminar bien el año, que nos ayudará a librarnos de las pulgas, que en término simbólico podría representar todas aquellas situaciones molestas que hemos vivido durante el 2007, los malos rollos, las relaciones difíciles, las depresiones, los lastres.
Como por la noche hay mucho jaleo, podéis realizar esta meditación por la tarde del 31. Sería estupendo si encontraras a una persona que te fuera narrando la meditación y luego hicieras lo mismo con ella.
Enciende una vela blanca o rosa (pidiendo que la luz de arriba te ilumine).
Adopta una postura cómoda.
Realiza 3 respiraciones profundas.
Desconecta de todo cuanto suceda a tu alrededor e imagina que inicias un viaje hacia arriba. Sientes que a cada segundo que pasa pierdes peso.
Subes hacia las nubes y después de traspasarlas descubres a lo lejos el templo del rey Salomón. Es como una gran mansión rodeada de hermosos jardines, con una exuberante vegetación, bañada por ríos y lagos.
Una vez en el templo entras por una enorme puerta construida con cedros del Líbano y te encuentras con 72 estancias.
Debes elegir una de ellas y entrar. Allí encontrarás un ángel que tiene un mensaje para ti, pero te lo comunicará más tarde.
Ahora debéis desprenderte de todo tu ropaje. Allí hay una temperatura muy agradable.
Una vez te hayas desnudado, saldrás por la puerta de atrás del templo, que da al jardín.
Allí te sentarás encima de un gran cojín mullido. A tu lado encontrarás un flotador redondo y una pluma especial para escribir sobre flotadores. Debes consignar en él todos los malos sentimientos, los problemas y las frustraciones que has vivido durante el 2007.
Cuando hayas terminado de escribir, coge tu flotador, póntelo y ve al río que tienes al lado.
A medida que una suave corriente te lleva, imagina que cada uno de los sentimientos que has escrito en el flotador sale de ti y se adhiere al flotador.
Cuando hayas terminado, debes deslizarte por debajo del flotador y dejar que se lo lleve la corriente.
Tú nadarás hacia la orilla derecha y te dirigirás hacia una catarata que cae desde lo alto de la montaña. Pasarás por debajo de la catarata pidiéndole que las Aguas purificadoras de Hochmah renueven toda tu energía y te recarguen para enfrentarte con fuerza al año que empieza.
Una suave brisa te secará a la salida del río y mientras te secas sentirás que tu cuerpo y tu alma se han aligerado con el baño. Te acabas de sacar un importante peso de encima.
Volverás al templo, a la sala elegida anteriormente, allí te esperan unos ropajes hermosos que te ayudarán a sentirte una persona nueva.
Cuando te hayas vestido, el ángel de la sala te dará un mensaje para el año nuevo. Le darás las gracias y te dirigirás a la sala del Árbol de la Vida.
Allí encontrarás 9 sillones. Te sentarás en el número 1 y le pedirás que te conceda Voluntad en el año que se inicia; luego te dirigirás a sillón 2, pedirás compresión y suerte; en el 3 solicitarás ayuda para organizarte correctamente; en el 4, poder y expansión; en el 5, fuerza, pasión y trabajo; en el 6, luz, memoria, conexión; en el 7, armonía, amor; en el 8, razonamiento, inteligencia; en el 9, imaginación, cumplimiento de los deseos; en el sillón 10 pedirás una base firme para desarrollar tu proyecto de vida.
Al terminar darás las gracias al Árbol y saldrás del templo, bajarás hacia las nubes de abajo y las traspasarás, llegarás a tu casa, la cubrirás con un manto de amor rosa antes de entrar y volverás a tu sitio.
Realiza 3 respiraciones y vuelve a la realidad.
Apaga la vela.
Te deseo un feliz y próspero año 2008, lleno de luz y armonía.