Archivos temporales

Os voy a contar cómo un acontecimiento cotidiano me brinda pistas para comprender mejor la vida cuando analizo su vertiente simbólica. Y cómo me ha llevado a entender lo importante que es comprender y olvidar.


A mi hija se le paralizó el ordenador el otro día y se quejó que no podía abrir el Messenger y el Facebook (los dos son medios de comunicación social)...(sigue)

Estudiando la jugada descubrí que tenía más de 6 millones de archivos temporales, son esos archivos que se crean cada vez que accedemos a una página de Internet y que se quedan guardando espacio en el ordenador (llenando un espacio de memoria). Su función es la de facilitarnos el acceso más rápido a esa página Web que visitamos.

Si pasamos demasiado tiempo sin limpiarlos, acaban por colapsar la memoria y ralentizan o pueden llegar a paralizar nuestro ordenador.

Se los tuve que eliminar, junto con los programas inútiles que encontré por el camino.

Le encontré entonces el paralelismo con nuestra vida cotidiana y utilicé la metáfora en la presentación de un taller.

Imaginemos que esos archivos temporales son los recuerdos que se quedan enganchados en nuestra memoria cada vez que pasamos por una experiencia determinada. Al cabo de unos años podríamos encontrarnos con que nuestro ordenador central se ralentiza y cada vez que intentamos realizar una nueva acción sentimos que resulta más difícil y pesado movernos.

La parte positiva de ese archivo temporal es que nos permite un acceso más rápido a ese recuerdo que está en nuestra memoria, pero lo negativo es que al sernos más fácil acceder a ese recuerdo que a nuevas situaciones, nos acomodamos y nos quedamos anclados, reviviendo historias que acaban por enquistarse. Aparece entonces la crisis.

Imaginemos también que nuestro disco duro tiene 4 particiones: una que llamamos Tierra y que está relacionada con nuestra realidad material y práctica; la de Aire, que está relacionada con nuestras ideas y la forma de organizarlas; la de Agua, en la que trabajamos nuestras emociones; y la de Fuego, que trabaja con los archivos temporales de tipo espiritual.

Probablemente la 4ª partición es la que menos sobrecargaremos, porque los asuntos de orden espiritual en escasas ocasiones nos causan situaciones de enganche que hagan que acumulemos temporales, sólo en casos en los que alguien se engancha a una secta, por ejemplo.

En cambio, la 3ª es muy propensa a los enganches. Nos resulta muy fácil atarnos a situaciones emotivas y muy a menudo nos llegan a colapsar. Una persona nos causó dolor en el pasado y volvemos a su página Web una y otra vez, reviviendo una situación que merma nuestras facultades y nuestra capacidad para avanzar.

La 2ª partición también solemos cargarla de temporales, porque tenemos tendencia a engancharnos a lo que llamamos “tener razón” y esta actitud nos separa de la gente a la que queremos. Discutimos de política o de religión y debemos convencer al otro de nuestras ideas o nos enfadamos. Además nos enganchamos a una idea temporal y la tratamos como si fuera perpetua. Así empezamos votando a un partido porque defendía nuestras ideas y acabamos por votarle porque son las mismas siglas a las que voté antes, aunque ahora su ideario sea otro.

La partición de Tierra suele ser un compendio de la 2ª y la 3ª, ya que sus lastres acaban repercutiendo en el área práctica y paralizando nuestras acciones. Así, queremos poner en marcha algo nuevo en nuestra vida, pero sentimos el peso de demasiados temporales emotivos y mentales que nos dicen que es mejor quedarnos quietos, porque nos convencen que los resultados que obtendremos serán los mismos que en épocas anteriores (casi siempre malos, porque los temporales buenos los borramos antes).

Tendremos así, que si sobre cargamos cualquiera de las particiones, ello repercutirá sobre nuestras actividades cotidianas y cada vez nos resultará más difícil avanzar.

Para limpiar los archivos temporales, la primera premisa es comprender que la vida está estructurada de manera en que tenemos que vivir experiencias para evolucionar. Siendo esto algo obligatorio, resultaría absurdo tomarnos esas vivencias en el plano personal, como si la vida nos atacara a propósito, con el único objetivo de fastidiarnos, porque cada vez que nos ofendemos por algo, tenemos tendencia a cargar con un temporal.

Se trata de comprender y de olvidar. Al hacerlo estaremos limpiando nuestros temporales y nuestro ordenador funcionará mucho mejor. Evitaremos así que nos pase como a mi hija y nos resulte imposible abrir nuestros medios de comunicación.

Tristán Llop, la búsqueda del tesoro interior
http://elarboldorado.com/productos/shungit-la-piedra-inteligente/