A continuación transcribo un texto que llegó a mis manos el otro día, cuando en el transcurso de la cena de solsticio que cada año realizamos en mi comunidad de vecinos, el presidente nos lo leyó. Es la opinión de un físico muy conocido, Albert Einstein, que vertió durante la crisis económica de 1929. Veréis como sus palabras tienen una absoluta vigencia.Aprovecho para comentaros que como estamos en la Luna nueva de Capricornio, podéis escuchar una cinta de Kabaleb en la que señala los trabajos a realizar en esta Luna nueva. Sólo tenéis que hacer clic en el enlace siguiente: Audio de Kabaleb...
Reflexiones de Einstein
No pretendamos que las cosas cambien si seguimos haciendo lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos.
La creatividad nace a menudo de la angustia como el día nace de la noche oscura. En la crisis nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera a la crisis, se supera a sí mismo sin quedar “superado”.
Quien atribuye a la crisis sus fracasos y sus penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia.
El inconveniente de las personas y los países es la pereza para buscar salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis el viento es un simple soplo.
Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En lugar de esto, trabajemos duro para superarla.
Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por evolucionar.
Albert Einstein, Talismanes y Reflexiones para una nueva Era
