El Amor, ¿sale del corazón?

¿Cómo vives el amor, como un sentimiento, como una fuerza que te absorbe, como algo que te llena o que te vacía?

He visto dos películas, en dos días consecutivos, en los que me hablaban del amor, más concretamente, del corazón. En una le pedían al protagonista que jurara con el corazón; en la otra, que abriera el corazón para llegar al amor a través del perdón. (sigue)


Es un tema curioso, todo el mundo habla de él, pero pocos son los que se lo plantean en profundidad.

Primera pregunta, ¿Eres capaz de perdonar por amor? Espera, no respondas enseguida y haz memoria. Cuántas veces nos enfadamos con alguien de la familia (a quien se supone que queremos) y nos cuesta un mundo perdonar. Tiempo atrás, en una consulta, un cantante me decía que estaba ninguneando a su hermano para enseñarle a querer más a su madre. ¿Te paree una buena táctica? Yo le contesté que para enseñar amor, hay que dar amor…

Segunda pregunta, ¿Crees que das más amor o que recibes más de lo que das? Si estás en el primer grupo puede que tengas un problema, porque el universo siempre guarda un equilibrio. Así que lo más probable es que no permitas que los demás te den amor o no te das cuenta cuando te lo están dando. Esto nos lleva a la siguiente.

Tercera pregunta, ¿Qué es el amor, cómo se presenta ante nosotros? Cuando empecé mi andadura como periodista, recuerdo una sección en la revista Garbo, en la que trabajaba, que se llamaba “Amor es”. Marcaba cualquier pequeño gesto cotidiano que realicemos de forma desinteresada hacia otra persona. Amor es comprar un regalo, Amor es dar una sonrisa; Amor es preparar un desayuno; Amor es comprar el pan a un vecino, Amor es decir una palabra amable…

Cuarta pregunta, ¿El amor es apego? Cuando decimos: mi hijo, mi marido, mi mujer, ¿significa que estamos apegados a ellos? Si los amamos de verdad deberíamos ser capaces de desear su felicidad por encima de nuestros intereses, lo cual debería traducirse en Amor-libertad.

Pienso que el Amor tiene distintos niveles y a medida que vayamos subiendo en su escala de valores estaremos actuando más de corazón, es decir, seremos capaces de dejar de lado nuestros intereses personales.

Puesto que estamos iniciando un nuevo año y es el momento de confeccionar una lista de buenos propósitos, voy a poner en la cabecera de mi lista: Abrir más el corazón, Dar y Recibir Amor.

¿Y tú?

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Tristán Llop