Sus palabras no fueron comprendidas en aquella época y aún hoy tenemos tendencia a quedarnos anclados en su aspecto literal, pero yo pretendo ir un poco más allá…
Nos encontramos en un tiempo convulso. Por un lado tenemos las normas de siempre que intentan marcar nuestra hoja de ruta. Por otro, una sensación de desasosiego invade el cuerpo y el alma y una voz interna nos dice, déjalo todo y sígueme…
Días atrás se ha iniciado en todos los pueblos de España una revolución, que ha tenido continuidad en otras tantas ciudades del mundo. A través de ella los jóvenes, los que representan las semillas nacientes de una nueva era, se han movilizado con la consigna externa de cambio y una interna: déjalo todo y sígueme…
¿Qué significa pues esta frase enigmática? ¿Qué debemos abandonar? Es preciso dejar atrás todo lo que nos lastra. Una visión demasiado estrecha de la vida; unas normas que nos están ahogando, unos sentimientos de posesión que no nos permiten disfrutar de lo que tenemos; un miedo a lo que vendrá que nos atenaza; una seguridad basada en exclusiva en las pertenencias; una cultura del esfuerzo mal entendida; una falta de amor que nos seca el alma…
Déjalo todo y sígueme es un movimiento del alma que nos empuja a liberarnos, a sentir la ligereza de los lirios del valle, a buscar la naturaleza, nos impele a relajarnos, a conectar con ese guía interior que se pasa la vida esperando a que le hagamos caso, a sentir el Amor, la belleza, la alegría, la paz.
Déjalo todo y sígueme…
Tristán Llop
3 comentarios:
Alentador Tristan
A veces parece que cuesta tanto... dejar los apegos, pero estamos en ello... Gracias
Y es que no hay nada más acertado que seguir al corazón, la consciencia y todo lo que la palabra de un hombre que sólo nos vino a hablar del despertar. Quiero pensar que todo es por algo, y que todo esto que hemos vivido y que estamos viviendo tiene una razón de ser. Vivo emocionada por como una nueva juventud está despertando al mundo.
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