Estoy deprimida y eso se siente en nuestros días como un sello, como la marca que le ponían a algunos presos en el pasado.
Cuando alguien dice que tiene cáncer o que ha tenido un ataque al corazón, todo el mundo se solidariza. Son enfermedades "populares" por decirlo de algún modo, pero la depresión es terriblemente impopular y la gente huye de tu lado como si se tratara de la lepra.
Creo que es evidente que estoy pasando por un mal momento, pero me gustaría, con estas palabras, facilitar la toma de conciencia de algunas personas. Ya me siento yo bastante mal por no saber la razón que me ha llevado hasta este precipicio, pero todavía me aisla más ver como la gente que me quiere se aleja, por pura impotencia, supongo.
Quiero aprovechar estas líneas para decirle a todas las personas que viven, conviven o conocen a alguien que pasa por un proceso depresivo, que necesitamos AMOR, que nos hablen, que nos escuchen, que se acerquen a nosotros sin miedo al contagio. Que queremos que nos cuenten chistes, cosas divertidas, que nos ayuden a salir de la tristeza profunda que estamos viviendo.
A veces, sería suficiente con una sonrisa, con una llamada telefónica, con una palabra amable, con una caricia en la espalda. Generalmente sobran las arengas, los discursos o los consejos bienintencionados. La mejor medicina es el amor.
Bueno, parece que me he desviado un poco de mi objetivo inicial, pero lo que he dicho me ha salido del corazón y puedo deciros, sin pizca de verguenza, que he escrito estas líneas con lágrimas en los ojos.
Ahora ya voy al grano. En realidad yo he escrito a este blog para contar mi experiencia con un talismán que me regaló una amiga, un talismán llamado Energy de bolsillo.
Quiero compartir mi experiencia por si puede ser útil a otros. Tengo que decir que aunque nunca se pierde la esperanza totalmente (o eso espero), yo soy una mujer de poca fe (por lo menos en estos momentos). Pero en contraste, creo más en las causalidades que en las casualidades.
Así que cuando mi amiga me regaló el talismán, decidí ponérmelo para probar. La verdad es que me ha ayudado bastante, porque a pesar de que sigo deprimida, ahora por lo menos desde que llevo el Energy siento que tengo más energía y ganas de hacer las cosas. Me enfrento más entera a las tareas cotidianas (que para mí representan una montaña en estos momentos) y he vuelto a salir de casa. Gracias por escucharme (o por leerme).
Carmen
2 comentarios:
Maravillosa Carmen...
Los seres humanos pasamos de puntillas por este mundo, palpamos las cosas que nos rodean tan solo con la punta de los dedos, miramos con los ojos medio cerrados... Los síntomas depresivos son una llamada de atención de nuestro Ser Interno para que volvamos nuestra mirada perdida hacia El. Los chistes que nos cuentan para sacarnos una sonrisa, los abrazos que nos proporcionan calor etc... eso está muy bien, se agradece recibirlos, pero tan sólo son tiritas y mercromina. Para sanar de verdad se requiere cirujía laser angélical!
Un millón de plumibesotes!
Espero que estes mejor, a veces uno no se da cuenta de que actos insignificantes pueden alegrarle la vida a otros!
Intenta ver lo bueno en cada cosa que hagas!Y de a poco veras como esto que hoy llamas depresion fue solo un bache en el camino!
Saludos.
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