Compré el talismán Vitriolum a una amiga que me lo recomendó y después de hacer el ritual empezaron a pasarme cosas, como si todo me fuera al revés.
Yo me dedico a la sanación y de golpe mis clientas empezaron a anular las visitas. Llamé a mi amiga enfadada para devolverle el amuleto, pero ésta me dijo que se trataba de una crisis curativa y que aguantara un poco.
No os puedo describir la rabia que sentí en ese momento, pero vale la pena que sepáis lo que me ocurrió a continuación.
Para que comprendáis la cosa os diré que hace unos cuatro años tuve relaciones con un hombre que tenía el Sida y era cocainómano. Quedé embarazada y aborté. Desde entonces no he vuelto a dejar que un hombre se acercara a mí, ya que me sentía sucia y me daba asco que me tocaran.
En pleno enfado con el talismán Vitriolum me puse a hablar con los ángeles de la medalla y les dije que si se trataba de una limpieza, que me limpiaran ya. Me pasé dos días con descomposición por arriba y por abajo y en medio del tercero, estando en la cama, noté que los ángeles de la medalla entraban en mí y una bola dorada limpiaba mis órganos sexuales, hasta que una bola negra salió de entre mis piernas.
Nunca me había sentido tan bien y tan liberada. A partir de aquel día he vuelto a sentir apetito sexual (lo cual no tenía desde hacía 4 años) y mis clientes han vuelto. Soy Merche.
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