La sinfonía

Comparto con vosotros un pequeño artículo y un ejercicio armonizador fácil de ejecutar.

Pensamos que para tocar bien en la sinfonía de nuestra vida es necesario afinar todos los instrumentos. Pero la realidad es otra, si somos capaces de tocar la nota correcta con cualquiera de ellos (en cualquier área de nuestra vida), los demás se acompasan enseguida y todo se armoniza. Busquemos una sola nota y toquémosla bien...

Explicado de otra manera, si armonizamos un espacio de nuestra vida conseguiremos armonizar otros espacios. Suena sencillo y en realidad lo es, porque cada vez la vida resulta más fácil, aunque nos empeñamos con todos nuestros sentidos en hacerla difícil.

Armonizar un espacio y a través de él el todo resulta sencillo, el problema es que resulta igual de sencillo desarmonizarlo. Así tenemos un espacio feliz y lo destruimos 3 minutos después con una discusión absurda sobre el tiempo que hará mañana.

Os propongo un pequeño ejercicio. Buscad en vuestra discografía o en Internet una música o una canción que os haga sentir realmente bien cuando la escucháis. Una vez localizada la escucháis una vez. Acto seguido la volvéis a poner y pensáis en un problema actual, en algo que os esté afectando. Al terminar la música dejad la mente en blanco durante unos minutos.

Después, analizad vuestras sensaciones, cómo os habéis sentido, si os ha llegado alguna respuesta, qué ideas han llegado a vuestra mente, si el problema ha perdido peso.

Me encantará que publiquéis aquí vuestros comentarios.

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